Las abejas utilizan dos sustancias distintas para hacer la miel, ambas de origen vegetal:
- El néctar: Muy rico en azúcar, elaborado en los nectarios, es decir, bolsitas situadas en la base de los pétalos de las flores.
- El mielato: Sustancia que toman las abejas de las plantas.
Las abejas recolectoras traspasan el néctar a otras abejas que cumplen su función en el interior de la colmena y a su vez la enriquecen con otras sustancias, principalmente enzimas, etapa en la que pierde humedad.
Las abejas, con un proceso de venteo generado por ellas mismas con sus alas, bajan el porcentaje de la humedad normal del néctar, que es del 67% al 18%. Por eso la miel pura es tan viscosa.
La miel al ser cosechada, suele llevar gran cantidad de impurezas: Trozos de cera, restos de abeja, etc., por lo que debe ser filtrada antes de su almacenamiento y posterior envasado.
En ese proceso es importante no maltratar la miel para conservar intactas sus características organolépticas.
Contamos con una sala de extracción, óptimamente equipada, lo que nos permite mantener de forma constante el nivel de excelencia de nuestras mieles.
27.11.09
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